RODOLFO GUZMÁN HUERTA, héroe originario de la ciudad de Tulancingo, Hidalgo, nació el 23 de septiembre de 1917, siendo el quinto de 7 hermanos, fue atraído a la lucha por las carreras de sus hermanos: Jesús, quien adoptó el nombre de “PANTERA NEGRA” y falleció en el enfrentamiento con “EL GATO”; y MIGUEL “BLACK” GUZMÁN, quien dueño de un gran físico y estatura, pronto logró colarse a los terrenos del cenit luchístico para darse a conocer en México y Estados Unidos.
A principios de los años 40, Rodolfo contrajo matrimonio con María de los Ángeles Rodríguez Montaño (Maruca) en la iglesia de la Magdalena Mixhuca, y su padrino fue Salvador Lutteroth González. El matrimonio procreó diez hijos: Alejandro, María de los Ángeles, Héctor Rodolfo, Blanca Lilia, Víctor Manuel, Miguel Ángel, Silvia Yolanda, María de Lourdes, Mercedes, y el Hijo del Santo.
Rodolfo se encontró en el intento para lograr un espacio dentro de las carteleras con su propio nombre en diminutivo: Rudy. El robusto luchador -quien a lo largo de los años hizo carrera bajo los nombres de Hombre Rojo, Enmascarado, Murciélago II y Demonio Negro, entre otros- estrenaría una flamante personalidad debajo de una brillante máscara plateada la noche del 26 de julio de 1942.
El nombre distintivo provino de Jesús Lomelí, referí estrella de la Empresa Mexicana de Lucha Libre (hoy CMLL) quien le dio a escoger al joven Guzmán entre tres apelativos: el diablo, el ángel y el santo. Rodolfo se decidió por el último de ellos y el mismo se confecciono con cerca de siete pesos el humilde equipo, la máscara era de piel de cochino, un verdadero horno.
El 26 de Julio de 1942 hizo su debut como el Santo, ahí tuvo que medirse con el LOBO NEGRO, quien lo estaba dominando ampliamente, la desesperación hizo presa del plateado, quien no encontraba la forma de derrotar a su enemigo, el joven ENMASCARADO DE PLATA optó entonces por la violencia, empezó a faulear a su rival, el réferi trató de impedirlo, pero lo que logró fue que EL SANTO le hiciera pedazos la camisa nunca nadie había perdido por descalificación en nuestro país.
El Plateado había que respetar las reglas del juego que él propondría mediante la frase: "Nadie hay detrás del enmascarado. Todos y ninguno a la vez". A lo largo de su carrera como luchador obtuvo muchos títulos entre los cuales, se destacan el de peso welter, peso medio, semipesado, mundial de peso medio. Sus dotes de luchador llevaron a inmortalizar varias llaves como la “de a caballo” y la “descorchadora”.
A finales de 1943, El Santo enfrentó a Jack Blomfiel y durante el segundo asalto del combate, este último logró quitarle la máscara, pero para su sorpresa debajo de aquella ¡había otra! El Plateado preservó así el misterio de su identidad y se abalanzó sobre su rival, con lo cual sólo consiguió que lo descalificaran. Pocos días después, golpeó ferozmente a "Dientes" Hernández y en el pasillo enfrentó a dos enardecidos fanáticos, lo cuál provocó que El Santo pasara la noche en la cárcel.
Otra impresionante anécdota de las luchas del Santo es la de máscara contra máscara que enfrentó contra Black Shadow; éste fue un encuentro reñido del que, para sorpresa de muchos, salió avante al aplicarle al famoso “hombre de goma” una patada entre las piernas y someterlo con una rana. Ver más
A mediados de 1944, "Gori" Guerrero busca al Santo y le propone ser su pareja. De este modo Gori aprovechó la fama del Santo (el luchador del año en 1944) para colocarse en los estelares; a cambio, le cedió una llave de su invención: ‘la de a caballo’, que El Santo se encargaría de hacerla suya. En 1946 La Pareja Atómica fue declarada la mejor de año. La última ocasión que El Santo y Gori subieron al encordado como La Pareja Atómica fue en 1953, cuando le ganaron a "Tarzan" López y a Pilusso. Más tarde, en 1975, El Santo, Mil Máscaras y El Solitario fueron declarados el mejor trío del año.
EL SANTO gozaba de las características del antihéroe, pues era un villano sin piedad en el ring, pero un héroe dentro de las historietas de fotomontaje. En octubre de 1951 inició la publicación de un cómic semanal, siendo el primero con un luchador como protagonista por medio de ediciones José G. Cruz, quien le añadió el característico epíteto de “Enmascarado de Plata” -lo que provocaría pleitos legales en un futuro.
Pero un disfraz, como es natural, más que dar camuflaje crea distinción. Su físico de mediana estatura, extremidades delgadas y fuertes, articuladas a un tórax consistente, se cubrió para los coliseos y las pantallas con su atuendo de plata. La vestimenta clásica del Santo incluye, además de la máscara, pantalonetas y botas plateadas, una capa roja con líneas doradas. Con el tiempo nuevas prendas se agregaron a su guardarropa: ternos y corbatas (“Santo en el Tesoro de Drácula”, 1968), abrigadores pulloveres (“Santo y Blue Demon contra Drácula y el Hombre Lobo”,1972), frescas camisas de safari (“Santo en la Venganza de la Momia”, 1970), entre otros atuendos que acompañaron su omnipresente máscara.
Batalló contra zombies, mujeres vampiro y estranguladores, y apareció como el héroe que hacia falta en el imaginario mexicano. A principios de la década de los 60s filmó veinticuatro películas, de las cuales varias de ellas se constituyeron en objeto de culto mundial. EL SANTO se convirtió en un héroe sin mancha, que defendería el bien y la justicia tanto en los rings de lucha como en el celuloide, y ni que decir de las historietas, puesto que el 29 de junio abandona el bando rudo tras un pleito con los fraternos ESPANTO I y II, lo cual marcó el fin de sus andanzas como antihéroe. Más recientemente Cartoon Network produjo de la figura de EL SANTO un personaje de dibujos animados.
Convertido de luchador a icono popular, EL SANTO convirtió el apelativo de una referencia divina a un nombre propio; de haber tenido que luchar casi a diario por varios rumbos de la ciudad para ganarse la vida entre combates de luchador y otras diversas labores como modelador, pintor, carpintero, mecánico, y varias más, pronto alcanzó un estatus social que lo llevó a rozarse con las personalidades más importantes de su época. Es precisamente debido a EL SANTO que la lucha libre se inició como cultura popular, superando a otros deportes en un ámbito místico y generando una camada de héroes que nos acompañan hasta el día de hoy.
Su retiro de la lucha libre profesional se llevó a cabo de manera definitiva el 12 de septiembre de 1982. Hubo tres despedidas oficiales: la primera, en el Palacio de los Deportes. La segunda, en la Arena México. La definitiva en el Toreo de Cuatro Caminos, reuniéndose por última ocasión, LA PAREJA ATÓMICA, para complementar el equipo de 4, el HURACÁN RAMÍREZ y el SOLITARIO, para derrotar a los MISIONEROS DE LA MUERTE (SIGNO, NEGRO NAVARRO Y TEXANO) y el PERRO AGUAYO.
En 50 años, había participado en más de 10 mil combates, había rapado y desenmascarado a decenas de luchadores que trataron de ponerse a su nivel, había ganado todos los campeonatos posiblesEn un momento único para generaciones . de seguidores a los sesenta y siete años (1984) aparece en un programa de entrevistas llamado Contrapunto, sin advertirlo previamente reveló su envejecido rostro.
La parca le marcó la última caída una semana después, luego de una lucha de exhibición murió de un paro cardiaco el 5 de febrero de 1984. Las calles se llenarían de interés por contemplarlo en el féretro, donde yace con la máscara puesta, lo cual dio inicio a la leyenda del héroe inmortal, máxima estrella de la lucha libre e ídolo nacional.